La misión de Shibas es liberar el reino de poderosos hechiceros y monstruos demoníacos (por un precio, claro). En resumen, Shiba es un cazarrecompensas, muy bien pagado, por cierto. Aunque sea un depravado, un canalla y un auténtico bastardo en ocasiones, sus servicios no son baratos. Tan “bueno” es, que cuando un pervertido del lugar necesita un poderoso mago para servir de sacrificio… el “honor” corresponde a Shibas. Es una pena que Shibas no tenga intención de colaborar…