Noeru es una chica con un trabajo como cualquier otro que vive sola en un apartamento en ruinas. Un día, sin ningun aviso, su madre le envía un viejo y enorme cofre con cajones. No es la mejor opcion para un mueble con el tamaño de la habitación de Noeru. Al día siguiente, al llegar de su trabajo, Noeru encuentra a un niño gordito sentado en el suelo comiendo galletas. A la mañana siguiente Noeru se despierta con un suculento desayuno a pesar que no recuerda haberlo preparado y para colmo de males su cocina está arreglada y limpia. Algo extraño comienza a suceder en ese apartamento cuando gente que Noeru jamás habia conocido aparece de la nada.